La globalización de los mercados, el cambio tecnológico y la necesidad constante de capacitación son signos de la economía actual, reglas de juego a las que las empresas deben adaptarse para sobrevivir.

Por otro lado, en una economía tan dinámica y competitiva, la creatividad y la capacidad de encontrar o crear oportunidades de negocios son el motor del crecimiento de las sociedades, y de la mejora en su calidad de vida.

Pero, aunque las buenas ideas y la “visión comercial” son indispensables, y no pueden reemplazarse, muchas veces no bastan para lograr el éxito de los negocios, sino que deben perfeccionarse y complementarse con un adecuado herramental técnico que permita analizar la viabilidad y el potencial del negocio, y realizar los ajustes pertinentes para adaptarse al entorno y crecer.

La capacitación en planificación estratégica de negocios es, por lo tanto, esencial en todas las etapas de una empresa: cuando aún es una idea, cuando el negocio ya está en marcha, y cuando intenta crecer y expandirse en un mundo competitivo pero lleno de oportunidades.